Hace unos días recibí una agradable visita de una amiga florista de Madrid. Anteriormente vivía en Miami, y trabajaba en una floristería allí. Fuimos a comer juntas… y, bueno, como podéis imaginar… la mayor parte de nuestra conversación giró en torno a nuestra profesión, somos así de frikis los floristas… qué le vamos a hacer!
Ella me comentaba que en Miami hay una cultura de la flor muy muy desarrollada, que es casi imposible que en una casa no haya flores frescas… que la empresa en la que trabajaba, una vez a la semana iban con un camioncito de flores a los grandes edificios de las grandes empresas y repartían los pedidos de flores a todas las personas que lo habían solicitado….algunas bajaban a elegir las flores, y otras dejaban al florista hacer su selección. Lo que me contaba era un poco la esencia de nuestra oferta de Suscripción Floral, pero a lo grande… porque el volumen de suscriptores era mucho mayor que el de personas que acudían a la tienda física a comprar. Supongo que el ritmo de vida allí, y el hecho de comprar flores o cualquier otra cosa online o a distancia está mucho más arraigado que aquí. También me decía que los precios de las flores en Miami era algo desorbitado en comparación con los de aquí, pero que la gente lo pagaba sin pensárselo. Incluso me comentó de una empresa que se había “montado en el dólar” (nunca mejor dicho 😉 ) vendiendo composiciones de cactus… y, creedme, vi esas composiciones y no les vi nada extraordinario… simplemente se pusieron de moda… ¿seguirá siendo EEUU el país de las oportunidades?…
Por circunstancias, esta amiga decidió volver a España y ahora trabaja como florista en la capital. Las cosas son muy diferentes a Miami, pero, por lo que pudimos comentar, son muy similares a cómo son aquí. Ambas notamos que las tendencias están cambiando, que es cada vez mayor el número de personas que se suman a tener flores frescas siempre en casa, que cada vez más la gente conoce los beneficios de un trocito de naturaleza en su morada… que la venta de flores y plantas está en auge en nuestro país, y más desde el pasado confinamiento .. y una cosa en la que particularmente estábamos de acuerdo es que, en general, solemos invertir más dinero para homenajear a un muerto que en homenajear a un vivo… y esto es así de sorprendente… Hay muchísimas personas que no han recibido nunca un ramo de flores como regalo, y sin embargo cuando fallecen se les muestra el respeto y el cariño con muchísimas flores. Cuando vamos a comprar un ramo de flores para un cumpleaños, o para un aniversario… el importe invertido suele ser bastante inferior a cuando vamos a comprar un ramo de flores para una defunción. Para un cumpleaños pensamos en invertir unos euros, pero para una defunción no tenemos reparo en duplicar o triplicar esa cifra. Claro que la mejor manera de mostrar las condolencias es con flores.. las flores van a transmitir al difunto y a la familia todo el respeto y el cariño, es la mejor y casi la única manera en estos tiempos… También las flores para el cementerio son la manera idónea de seguir honrando al ya fallecido… poco más podemos hacer entonces… Pero si damos esta importancia a las flores para la muerte, ¿por qué no lo hacemos de la misma manera para la vida? Celebremos la vida, y regalemos flores a todos aquéllos a los que queremos, ahora, cuando pueden olerlas, cuando pueden ver sus colores, su vida, su luz… ahora, que pueden emocionarse al recibirlas, que soltarán una lágrima, o una sonrisa, al leer los mensajes… sobre todo ahora, mientras estamos aquí, es cuando debemos recibir y enviar flores, cuando de verdad podemos recibir el cariño de quien nos las envía.
También hablamos de que hoy en día ya no hay flores para vivos y flores para muertos, igual que no hay flores para hombres y flores para mujeres. Todas las flores son para personas, y todas las flores son para lucir, da igual que sea en casa que en cementerio o en un tanatorio. Tradicionalmente los claveles o los crisantemos eran consideradas flores para muertos, sin embargo hoy en día, y cada vez más, ambas flores se utilizan en todas las ocasiones… hasta en ramos de novia o en bodas. Todas las flores son bonitas!
Pues hasta aquí nuestra reflexión… lo que dio de sí nuestra comida con esta amiga… vuelve cuando quieras, seguiremos hablando de flores!